Un grupo de rescate recibió una llamada sobre un extraviado herido que deambulaba por un área cercana. Esta no era la típica llamada. El perro callejero no solo necesitaba ser rescatado para salir de las calles. Necesitaba ser rescatado o no sobreviviría. El extraviado tenía un frasco clavado en la cabeza, lo que hacía imposible comer y beber. ¡El pobre perro apenas podía respirar!
Los rescatistas intentaron capturar al cachorro, pero siguió corriendo hasta que se escondió debajo de un puente y se acostó sin aliento. Los rescatadores de animales sintieron que no tenían más remedio que usar un dardo tranquilizante humano en el cachorro. Después de que le disparara el dardo, salió corriendo de nuevo, pero esta vez hacia una calle muy transitada. Los autos pasaban zumbando, haciendo sonar sus bocinas. Los rescatistas corrieron tras él. Cuando la anestesia hizo efecto, el perro cansado se acostó y esperó ayuda.
Finalmente, se recogió al perro con cuidado y se le quitó el frasco de la cabeza con una herramienta especial. El perro estaba sedado y muy somnoliento, pero aun así logró mostrar su agradecimiento a sus rescatistas con algunos besos. El perro, ahora en buenas manos, fue puesto en su vehículo. Lo llevaron de vuelta al refugio de animales. Estaba encantado de tener una comida de verdad y un cuenco de agua fresca. El grupo de rescate publicó su historia en las redes sociales y los adoptantes hicieron fila para conocerlo. ¡Encontró un hogar para siempre en unos pocos días!
La historia de seguimiento es de otro perro en una situación similar. Los animales callejeros están tan desesperados por encontrar comida que atrapar sus cabezas en un frasco no es algo fuera de lo común. Es desgarrador, por decir lo menos. ¡Este pobre perro había estado deambulando con la cabeza atrapada dentro de una jarra de plástico durante más de dos semanas!
El grupo de rescate también tuvo que perseguirlo, luego de que se escapara de ellos en repetidas ocasiones. Por suerte lograron arrinconarlo en un gran campo. Finalmente se rindió a los amables humanos, sabiendo que le quedaba poca energía. También usaron un especial y lo liberaron del frasco. Ahora está a salvo y de vuelta en su refugio. ¡Estamos muy agradecidos de que ambos perros estén a salvo! Para ver más, desplácese hacia abajo hasta el video.