No es un perro asistido por el alma abandonado con las piernas rotas, lloró y nadie lo molestó

Es de nuestra exclusiva responsabilidad cuidar de nuestras mascotas, sin importar las circunstancias. Lamentablemente, algunos humanos no entienden esto. Cuando un pobre perro se rompió las patas traseras, su dueño hizo lo impensable. Lo cargó afuera y lo dejó solo para que muriera, escribe amo mucho a mi perro

Un vecino puso agua y comida cerca pero el perro ni siquiera podía sentarse ni caminar para llegar a la comida. Estaba hambriento y deshidratado, además de tener un dolor significativo. Gritó con toda la energía que le quedaba y afortunadamente un amable transeúnte lo escuchó y llamó a un grupo de rescate local.

Cuando llegaron los rescatistas de animales, les dolió el corazón por el pobre perro. Simplemente se quedó allí, jadeando, en evidente angustia. No querían hacerle más daño, así que trasladarlo a su vehículo no sería fácil. Consiguieron una manta y la usaron como camilla. Pero debido a que el perro tenía miedo y tenía un dolor terrible, actuó agresivamente. No era un perro malo de ninguna manera, pero la gente podría haberlo percibido de esa manera.

Una vez que los rescatistas y el perro llegaron a la clínica veterinaria, el médico confirmó que efectivamente tenía las piernas muy rotas. El veterinario realizó varias pruebas en sus nervios, pero el cachorro ya no tenía sensibilidad en ninguna de sus piernas. Este pobre niño quedaría paralizado para siempre, pero eso no significaba que no pudiera encontrar un hogar feliz y vivir una vida feliz.

Debido a que el perro estuvo afuera por tanto tiempo, necesitó líquidos intravenosos para rehidratarlo. Empezó a sentirse mejor, especialmente cuando el veterinario le dio analgésicos. El perro ya no arremetió una vez que se controló su dolor y todos estaban mucho más tranquilos. El veterinario y su personal colocaron al perro en su propia jaula y se aseguraron de que estuviera lo más cómodo posible.

A continuación, llegó el momento de ver si podía comer un poco por su cuenta… ¡y lo hizo! Esta fue una excelente señal. El grupo de rescate confía en que el valiente perro seguirá mejorando. Ya están buscando inscribirlo en terapia física. Una vez que el perro es lo suficientemente fuerte, se le puede adaptar su propia silla de ruedas.

El hecho de que su dueño ya no lo quiera y lo desechó con frialdad como si fuera basura, no significa que no sea una excelente adición a una familia. ¡Oramos para que siga sanando y encuentre un hogar feliz! Desplácese hacia abajo para ver la historia completa del perro.

Fuente: ilovemydogsomuch.tv

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