Niña rescata a perro moribundo y luego él le dice que es hora de decir ‘adiós’

A pesar de que este perro sin hogar estaba demasiado enfermo para salvarlo, Sophiane Nacer todavía quería darle el mejor ‘final de los días’ posible. Ella juró que Hippo, un viejo vagabundo cubierto de tumores, solo experimentaría el amor cuando dejara este mundo.

“Incluso si fuera solo por un día”, dijo a HOY Sophiane, la fundadora de Cayleb’s Kindred Senior Dog Rescue de 19 años, Hippo iba a tener el mejor último día de su vida.

Sophiane adoptó a Hippo y lo trajo a casa desde el refugio después del período de espera de 5 días. La piel del pobre perro dolía al tacto. Sophiane no estaba segura de si Hippo podría experimentar mucho porque tenía mucho dolor.

Pero todas sus dudas se desvanecieron rápidamente cuando vio que movía la cola. El perro enfermo todavía tenía esperanza. Luchó por sentir amor y felicidad antes de dejar este mundo.

Entonces, Sophiane llevó a Hippo a Starbucks y le compró un Puppuccino, el elemento del menú secreto de la famosa cadena por el que los perros se vuelven locos, que es simplemente una taza llena de deliciosa crema batida.

Al día siguiente, Hippo todavía estaba de buen humor, así que Sophiane lo llevó a un parque para perros donde podría jugar un rato. ¡Le encantó cada minuto! Pero entonces, tenía algo que decirle a Sophiane.

El viejo perro, sufriendo pero esperanzado, tenía algo que decirle a su nuevo mejor amigo… Estaba listo para irse. Estaba tan feliz de poder pasar ese tiempo con Sophiane, pero estaba cansado y dolorido y era hora de decir adiós.

Sophiane hizo que un veterinario especialista en eutanasia fuera a su casa después del parque para perros. El veterinario le había hecho un pollo asado con sedantes dentro. Pudo comer su última comida lo más cómodamente posible con Sophiane a su lado, luego se sumió en un sueño permanente e indoloro.

Si bien esta historia es triste en muchos sentidos, también es bastante edificante. Un perro moribundo que solo hubiera conocido el sufrimiento llegó a pasar el resto de su vida, aunque breve, sintiéndose amado y querido.

¡Que todos los perros se vayan de este mundo sintiéndose amados así! DEP Hipopótamo. ¡Eras un chico muy bueno!

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