Ahora que es una entrega especial.
Un empleado de correos en Nueva Zelanda ha sido captado por una cámara oculta tomando un descanso de sus rondas para ponerse al día con un cachorro muy agradecido (y es francamente adorable).
Lo mejor de todo es que esto no es una ocurrencia única.
Según el dueño del perro, Michael Collins, el cartero no identificado ha estado pasando por su casa todos los días para pasar tiempo con su mascota, incluso si no tiene una carta o un paquete para dejar.
El pequeño gesto de amor se vuelve aún más conmovedor teniendo en cuenta que el amigable canino es tan incomprendido por personas que no lo conocen. “Siempre lo pasan por alto como un perro peligroso o inaccesible”, escribió Collins en Facebook.
“¡Pero este tipo aquí siempre hace un esfuerzo por bajarse de su bicicleta para darle un abrazo y una palmada!” Ahora, ¿quién dice que los trabajadores postales y los perros no pueden ser amigos? Los gatos, por otro lado, podrían ser un historia diferente.
Fuente: boredpanda