Rooselvet era un perro pitbull con una mirada desgarradora en los ojos y muy solitario. Sus dueños lo habían dejado en Chicago Animal Control, con una nota que justificaba su abandono.
“Tiene problemas para orinar”.
Cuando Kelly Michael y Sarah Lauch lo conocieron, quedaron devastados por el perro abatido y desconsolado. Querían sacarlo cuanto antes de ese lugar triste y de esa jaula fría.
“Lo vi relajarse tranquilamente en su jaula mientras todos los demás perros ladraban y saltaban para llamar mi atención. Se veía tan triste y lloroso”, escribió Sarah en Facebook.
“Tenía los dientes totalmente aplastados, probablemente por comer piedras o intentar escapar de su jaula. Nos sentimos tan impotentes y tristes por él. Inmediatamente tratamos de encontrarle una casa de acogida para poder sacarlo y recuperar su salud”, agregó.
Afortunadamente, con la ayuda de la organización “One Tail at a Time”, pudieron llevarlo a casa.
No sabía lo reconfortante que es ser abrazado.
Desafortunadamente, cuando Roo fue examinado por un veterinario, le diagnosticaron cáncer de huesos en etapa terminal y solo le quedaban unos meses de vida.
Ante esta calamitosa situación, decidieron darle una verdadera familia y hacer de sus últimos días los más felices. Roo viviría con Kelly hasta el final de sus días.
Roo no sabe que está enfermo, por lo que actúa como un perro normal.
Lo miman mucho. ¡El es muy feliz!
Decidieron hacer una lista de últimos deseos para Roo. Estos los cumplieron en su totalidad: nadó en un lago por primera vez. Tomó helados, recibió masajes terapéuticos y hasta fue a comer a Taco Bell.
La lista es interminable y Roo disfruta cada capricho como si fuera la última vez.
Tal vez su tiempo sea limitado, pero el amor no tiene límite. Para estas niñas solidarias que lo adoptaron, Roo se ha convertido en una lección de vida para atesorar cada segundo. Por eso han hecho viral el hashtag #LiveLikeRoo (Vive como Roo), han creado una página con su nombre y el efecto en las redes ha sido abrumador.
“La gente me ha enviado mensajes directos y los fans nos han invitado a su casa del lago. Ahora todos los dueños están haciendo cosas con sus perros”.
Descansando como un dulce bebé.
Sarah dijo que si bien tratan de ser positivos sobre Roo, saben que el final del viaje no será fácil.
En medio de un pronóstico desgarrador, encontraron la parte bonita. Y la mejor forma de afrontarlo era regalarle mucha felicidad en sus últimos días.
Así es como se ve la verdadera felicidad.
“Aunque lo conocemos desde hace tan poco tiempo, la sola idea de tener que sacrificarlo en algún momento nos hace llorar”.
“Aunque Roo tiene solo unos meses, esperamos que #LiveLikeRoo inspire a todos ahora y para siempre”, se lee en la página de Facebook.
Puedes ver en este homenaje cómo Roo disfrutó cada segundo de sus últimos días. ¡Es difícil no llorar!