Nunca es una opción viable tirar o abandonar a un animal, pero hay personas sin corazón en el mundo a las que no les importa lo que les pase a sus mascotas indefensas, escribe ilovemydogsomuch
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La gente de Pennsylvania SPCA en Filadelfia recibió recientemente noticias de un pequeño Pit Bull que deambulaba por los bosques de Pennypack Park. A quien dejó allí a la dulce perrita no le importaba lo que le pasara ni si vivía o moría.
En una inspección más cercana de la preciosa cachorra, tenía heridas faciales que la desfiguraban y era claramente víctima de abuso de perros. Tenía los ojos hundidos, la postura de su cuerpo era baja y, sin intervención, seguramente perecería sola en el parque. La amable gente de la Sociedad Protectora de Animales de Pensilvania la acogió y la llamaron Lavendar, o Lovie, como empezaron a llamarla. El pobre Lovie necesitaría mucho amor y atención, pero el grupo de rescate se puso manos a la obra para ayudar.
El abandono de Lovie no era la mayor preocupación en la mente de sus salvadores. En cambio, estaban preocupados por su rostro destrozado, que “dejó sus conductos nasales comprometidos sin fosas nasales visibles. Si bien puede respirar por la boca, es posible que nunca vuelva a respirar normalmente”.
Nadie sabe quién arrojó a Lovie al bosque, por qué o cómo llegó a tener heridas tan brutales. La gente de la SPCA de Pensilvania tiene la esperanza de que alguien reconozca a Lovie y pueda proporcionar información sobre ella. Están comprometidos a brindarle un ambiente amoroso y la mejor atención médica, pero al equipo de Humane Law Enforcement le gustaría encontrar al monstruo que le hizo esto a Lovie.
“Si la reconoce, tiene información sobre su dueño o fue testigo de cómo la arrojaron, contáctenos de inmediato”, escribió Pennsylvania SPCA en Facebook. “La información se puede reportar de forma anónima a [emailprotected] o a la línea directa de la organización, 866-601-7722.”
Fuente: ilovemydogsomuch.tv