Emily Trost y su novio Nick Mazzone estaban en un viaje por carretera de 10 semanas por todo el país. Pero una parada para repostar en una gasolinera de Montana les cambió la vida.
Cuando estaban a punto de irse, encontraron un perro solitario y abandonado esperando junto a su auto y pidiendo ayuda.
Emily y Nick revisaron al perro callejero, y ella les devolvió la mirada con ojos anhelantes. Emily saltó rápidamente para ayudar cuando notó que el pelaje del perro estaba sucio y cubierto de espinas y ramitas. Una mujer local que alimentaba a los perros callejeros del área se acercó a la pareja y les pidió que rescataran al dulce perro.
Encantados por el cariñoso perro, Emily y Nick decidieron dejarla viajar con ellos por el resto del viaje. La llamaron “Montana” y planearon contactar a un grupo de rescate una vez que llegaran a casa. ¡Pero a los pocos minutos de su viaje con Montana, la pareja supo que ella regresaría a casa con ellos!
A lo largo del viaje, Montana colmó a sus salvadores con los más dulces abrazos y besos. Ella caminó y nadó con ellos, y fue lo suficientemente inteligente como para saber que dondequiera que instalaran la carpa, ¡estaba en su “hogar”!
Hoy, Montana vive con Emily, Nick y sus hermanos en su nuevo hogar, y ya es parte inseparable de su familia. ¡Parece que encontraron un tesoro en su viaje!